ShowMatch trae a sus espaldas un formato que durante 2010 y 2011 se posicionó como lo más visto de la televisión argentina. Este año si bien sus mediciones no son bajas, ni el canal, ni la productora se resignan a perder el liderazgo y no escatiman en intentos por revertir la situación.
La semana pasada ShowMatch fue en vivo y cambió sus jurados, fueron las últimas dos movidas del programa central de Ideas del sur en la búsqueda de nuevos atractivos que sumen al aire y le permitan recuperar -o aunque sea comenzar a recuperar- el terreno perdido.
El Bailando siempre tuvo la costumbre de camuflar tras torceduras, viajes inesperados o compromisos laborales, reemplazos que daban aire fresco al programa a base de nuevas caras que ingresaban al certamen y ayudaban a sortear momentos difíciles sin parecer desesperados.
El último giro fue escondido tras un disco rígido roto que obligó a salir en vivo y a cambiar los jurados, versión que luego Antonio Gasalla, Moria Casán y Silvina Escudero, entre otros, se encargarían de poner en duda en distintos programas de televisión.
Las aventuras y desventuras de la familia Caniggia, la maratón, la fiesta, los asuntos judiciales de Moria o las nuevas caras, son chispas que prendieron y se apagaron rápido, que no llegaron a ser suficientes para devolver al show al lugar que supo ocupar. La producción lo sabe, y por eso no deja de buscar.
ShowMatch intenta sumar condimentos a un formato que por sí mismo (concurso de baile) nunca pudo mantenerse con vida. Pero claro, ya se probó con tanto que obviamente cada vez es más difícil encontrar nuevos atractivos. Mientras el año pasa la búsqueda continúa y nada parece ser fácil de hallar.
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